Hoy esta página rinde homenaje a la persona que hizo posible todo este sueño: el sueño de ayudar y colaborar a mejorar la vida de las víctimas de violencia y abuso y de la sociedad en general. Ya que como siempre decimos, aunque ocurra dentro del ámbito de una familia NO es un asunto privado.
Susana comenzó con esta ardua tarea desde su cargo de maestra en la escuela 69 de City Bell y del centro de salud 17 después. En el año 2000 junto a otras personas de la localidad de City Bell y ante la necesidad de crear una RED COMUNITARIA, para que las víctimas de violencia, además de ser atendidas sean asistidas, fundó el centro de amparo City Bell y lo coordinó desde entonces. Nacida en City Bell, luchaba desde su lugar para su comunidad.

No hay palabras más que de agradecimiento y te recordaremos día a día en nuestro centro de Amparo.
Tu equipo interdisciplinario, como te enorgullecías en llamarnos te va extrañar y va a continuar con tu labor en la prevención de la violencia y el abuso familiar y escolar.